Comunicaciones admitidas (1)

Autores y comunicaciones admitidas hasta el momento para el XX Congreso de Hespérides:

• Diego Herrera Plata y Araceli Molinero Torres “El método científico al servicio de la Arqueología”.
• Antonio Martínez Castro “De la ciencia a la difusión de la arqueología en los museos locales”.
• José Manuel Navarro Domínguez “El hallazgo del tesoro turdetano de Mairena del Alcor” y “Cuadernos didácticos para el estudio del yacimiento arqueológico de Gandul ( Sevilla).
• Rafael Rodríguez “La Arqueología como aproximación al conocimiento histórico del Aljarafe sevillano. Su aplicación docente”.
• Jerónimo Sánchez Velasco “Los inicios del cristianismo en el Sur de la provincia de Córdoba a la luz de los hallazgos arqueológicos”.
• Antonio Ramírez Navarro “ Vicente Talens Inglá, el Gobernador modelo”.
• Antonio Herrera García “ Hermandades en Lucena”.
• Miguel Ángel Núñez Beltrán “Cristina de Noruega y Felipe de Castilla, un matrimonio de alianza política en la Europa Medieval”.

Hotel Santo Domingo: últimas plazas

Informamos a quienes estén interesados en alojarse en el Hotel Santo Domingo que habrán de hacer su reserva antes del próximo fin de semana (19 de marzo), pues termina el plazo acordado para beneficiarse de la oferta de tal establecimiento a los participantes en el XX Congreso de Hespérides.

IXTHYS

El símbolo del XX Congreso de Hespérides es un pequeño ixthys (ΙΧΘΥΣ) de hueso, es decir, un pez, cuya boca -ahuecada- indica que sirvió como amuleto en un collar o colgante. Apareció en las excavaciones de la necrópolis asociada a la basílica de Coracho (Lucena, Córdoba), en la denominada tumba 3, donde se enterró una mujer con varios collares de pasta vítrea, alguno de los cuales pudo ser el que contara con tan singular decoración. 
Sin duda, el ixthys es uno de los primeros y más conocidos símbolos cristianos, anterior incluso a la cruz, es en realidad un acróstico que contiene, en griego clásico, las palabras Jesús, Cristo, Hijo de Dios, Salvador. 
En este caso, y dado el contexto funerario en el que se encontró, es más que razonable suponer que estamos ante uno de los primeros documentos arqueológicos que atestiguan la pertenencia de una persona, en este caso una mujer, a la religión cristiana, de fuerte implantación en el interior de la antigua provincia romana de la Bética. Su sencillez y su realización en un material tan pobre y común como el hueso no resta ni un ápice de calidad artística y de fuerte expresividad plástica, lo que ha hecho que fuera elegido como símbolo de un congreso que se llevará a cabo en Lucena, lugar donde apareció este importantísimo -y único- documento histórico.